Desde Marte a la Luna

Hay muchas cosas imposibles en la vida, pero lucharé para que lo imposible se convierta en improbable. Mientras tanto, volcaré aquí mis sentimientos y esperanzas

lunes, diciembre 3

What do I do with my heart?



Don't make me feel this again...

jueves, octubre 4

Boig per tú



Sin comentarios. Es lo que hay, tú misma.

miércoles, marzo 28

Soy quien siempre he sido

El que siempre ha querido, en la distancia, a esa niñita morena y divertida, traviesa donde las haya, pero alegre siempre. Después de 25 años de aquella que fué nuestra primera relación, sigue en mí, latente, ese amor que ambos descubrimos como la primera historia seria de nuestra adolescencia, aquella que no se olvida, la que permanece con los años, pase quien pase por entremedio. Aquí estoy, morenita mía, con miedo a verte de nuevo, con miedo a llamarte, como cuando teníamos 17 años. Libre al fin de las ataduras que me separaban de ti, temo encontrarte y rememorar todo aquello tan limpio y puro que nos dimos. Sabrás de mi... pero no se si me atreveré a pedirte una cita.

SIEMPRE tuyo (Y al cabo de 25 años, lo de siempre no es una metáfora para quedar bien)

QTYS

miércoles, agosto 23

Malas pasadas

La vida nos juega malas pasadas. Nos da algo, y luego nos lo quita, o lo perdemos por nuestra inconsciencia y egoismo. O simplemente por las circunstancias del momento. Pasan los años, y nos damos cuenta de que la vida que tenemos no es lo que queríamos, pero no se puede cambiar. A lo hecho, pecho. Pero a lo largo de los años, en momentos insospechados, recuerdas... Y de repente sientes necesidad de volver a vivir lo que un día tuviste, de volver a ver a esa niña morena y vivaracha que alegraba mis días más sombríos con una sonrisa indescriptible, permanente, inolvidable.

Sabía de tu vida, por tu hermano, por amigos comunes, y al final decidí localizarte. Quizás para constatar que sólo eras un recuerdo encantador, alguien que pasó por mi vida y dejó huella, como lo hace el primer amor.

Pero no fue así, no eras sólo un recuerdo, no pasaste por mi vida, sigues en ella. Tu mirada, a veces traviesa, a veces coqueta, pero siempre limpia y sincera, sin asomo de maldad, me persigue sin remedio, ya no intento apartarla, no puedo.

Sé lo que piensas, y lo respeto, cómo no iba a hacerlo. No te pediré nada, ni siquiera que esperes. Pero quiero, a través de esta página, hacerte saber cómo siento, sabes que soy hombre de pocas palabras (ya me lo echabas en cara entonces), pero también sabes la profundidad de mis sentimientos, siempre lo has sabido. Aquí están, para tí.