What do I do with my heart?
Don't make me feel this again...
Hay muchas cosas imposibles en la vida, pero lucharé para que lo imposible se convierta en improbable. Mientras tanto, volcaré aquí mis sentimientos y esperanzas
El que siempre ha querido, en la distancia, a esa niñita morena y divertida, traviesa donde las haya, pero alegre siempre. Después de 25 años de aquella que fué nuestra primera relación, sigue en mí, latente, ese amor que ambos descubrimos como la primera historia seria de nuestra adolescencia, aquella que no se olvida, la que permanece con los años, pase quien pase por entremedio. Aquí estoy, morenita mía, con miedo a verte de nuevo, con miedo a llamarte, como cuando teníamos 17 años. Libre al fin de las ataduras que me separaban de ti, temo encontrarte y rememorar todo aquello tan limpio y puro que nos dimos. Sabrás de mi... pero no se si me atreveré a pedirte una cita.
La vida nos juega malas pasadas. Nos da algo, y luego nos lo quita, o lo perdemos por nuestra inconsciencia y egoismo. O simplemente por las circunstancias del momento. Pasan los años, y nos damos cuenta de que la vida que tenemos no es lo que queríamos, pero no se puede cambiar. A lo hecho, pecho. Pero a lo largo de los años, en momentos insospechados, recuerdas... Y de repente sientes necesidad de volver a vivir lo que un día tuviste, de volver a ver a esa niña morena y vivaracha que alegraba mis días más sombríos con una sonrisa indescriptible, permanente, inolvidable.